OTRA EXPERIENCIA
Hola a todos,
Mi nombre es Maite y mi experiencia en Praga fue fantástica, tuve la
oportunidad de vivirla con mis compañeros y amigos Jóse Ángel y Arantxa.
La primera semana fue caótica con la búsqueda de piso, yendo de una
inmobiliaria a otra recorriendo y descubriendo la ciudad. Casi sin querer,
tuvimos suerte y dimos con Barbora, una trabajadora de una inmobiliaria, que
nos consiguió un piso a diez minutos del centro de la ciudad.
El comienzo de las prácticas arrancó con bastantes nervios, pero pronto los
compañeros me enseñaron mucho y me integraron en el hotel. Aprendí muchísimo la
verdad, ya que vives todo muy intensamente, aprendes a tomar decisiones
inmediatas, a tratar y comprender a cada tipo de cliente, a tener siempre una
respuesta adecuada y respetuosa para ellos y a actuar como un profesional, algo
que sólo se consigue con la experiencia que te brinda hacer las prácticas en un
hotel.
Además de tener localizados en el mapa nuestro piso y nuestros respectivos
hoteles, fuimos poco a poco descubriendo sus plazas, sus innumerables iglesias,
la catedral, los puentes, y por supuesto sus bares y gentes.
A pesar de que los checos tienen fama de ser poco amigables, los hay de
todo tipo, como en cualquier lugar, ¡nada de generalizar! Praga es una ciudad
con una increíble diversidad cultural donde encuentras a gente de todos los
países.
Por tanto, animo a todos aquellos que quieran aprender, hacer amigos,
mejorar idiomas, ser más independientes, conocer culturas, probar nuevos
sabores… a que hagan las prácticas fuera de España porque merece la pena ser un
alumno Erasmus
Saludos,
EXPERIENCIAS DE NUESTROS ALUMNOS ERASMUS+ (KA 103) 2014-15
Disfrutar un Erasmus es una ilusión que muchos tenemos. Y yo
tuve la suerte de ser uno de los candidatos para poder realizar mis prácticas
en Praga, de la mano de otros dos compañeros de clase.
La experiencia debo
decir, que de primeras se nos hizo bastante duro, sobre todo la búsqueda de
alojamiento y por supuesto acostumbrarnos a estar en otro
país, escuchar otra lengua, con una cultura muy diferente y de paso trabajar con los nuevos compañeros del hotel.
Pero al finalizar la
experiencia y analizar nuestro paso por esta maravillosa ciudad, pude darme
cuenta que mereció la pena. Aprendimos muchas cosas nuevas , hicimos muchos
amigos y podemos decir que finalmente nos supimos adaptar bien a la vida en
Praga. Resumiendo, os digo que todo esfuerzo tiene su recompensa, y nosotros la
OBTUVIMOS.
Arantxa Taboada
Arantxa Taboada